¿Qué son los contratos de futuros?
Los contratos de futuros son un producto de inversión que permiten al inversor invertir según la dirección del precio futuro de una materia prima u otro valor y que puede obtener un gran beneficio usando apalancamiento a cambio de un riesgo sobre el margen del cambio de precio.
Normalmente se utilizan en estrategias de inversión de cobertura, para mitigar perdidas en el precio de los activos o con fines especulativos para indicar la dirección en la que va el precio.
Los contratos de futuros son contratos de derivados financieros que comprometen a las partes a comprar o vender un activo en una fecha y precio futuros predeterminados aunque en la práctica en la mayoría de mercados de futuros se pueden cerrar posiciones bajo demanda.
Los activos subyacentes a los que un inversor puede acceder mediante contratos de futuros incluyen materias primas físicas y valores financieros como acciones, índices, divisas, bonos y muchos otros.
Los futuros permiten el apalancamiento para multiplicar los beneficios por x2 x5 x10 x20 x50 etc… a cambio de mayor riesgo por una reducción del margen de precio.
El margen de precio conlleva un alto riesgo de inversión, donde si el precio llega a un valor excesivamente contrario (valor muy superior o muy inferior a la decidida en el contrato) dependiendo de la dirección del precio del contrato, la inversión se liquidara perdiendo el total de la inversión.
Como funcionan los contratos de futuros
Los futuros (también conocidos como contratos de futuros) permiten a los operadores fijar el precio del activo o materia prima subyacente.
Estos contratos tienen fechas de vencimiento y precios fijos conocidos de antemano.
Los contratos de futuros se contabilizan a partir de su mes de vencimiento.
Por ejemplo, un contrato de futuros de oro de diciembre vence en diciembre.
Es importante tener en cuenta la distinción entre las opciones y los contratos de futuros. Los contratos de opciones al estilo americano dan al titular el derecho (pero no la obligación) de comprar o vender el activo subyacente en cualquier momento antes de que el contrato expire.
En el caso de las opciones europeas, sólo puede ejercer el derecho al vencimiento, pero no está obligado a hacerlo.
En cambio, el comprador de un contrato de futuros está obligado a adquirir el activo subyacente (o su equivalente económico) al vencimiento, no en cualquier momento anterior.
El comprador de un contrato de futuros puede vender su posición en cualquier momento antes del vencimiento y quedar liberado de su obligación.
De este modo, los compradores de contratos de opciones y futuros se benefician del cierre de la posición de un apalancado antes de la fecha de vencimiento.
Tipos de contratos de futuros
Los operadores e inversores utilizan el término «futuros» en relación con la clase de activos en general. Sin embargo, hay muchos tipos de contratos de futuros disponibles para la negociación, entre ellos:
- Futuros de materias primas: con subyacentes como el petróleo crudo, el gas natural, el maíz y el trigo.
- Futuros sobre índices de renta variable: con activos subyacentes como el índice S&P 500.
- Futuros de divisas: incluidos el euro y la libra esterlina.
- Futuros sobre metales preciosos: para el oro y la plata
- Futuros del Tesoro de EE.UU: para bonos y otros valores financieros
Ventajas y desventajas de invertir en futuros
Existen diferentes ventajas y desventajas a la hora de invertir con contratos de futuros. Normalmente se utilizan en dos estrategias de inversión, los inversores avanzados utilizan futuros para cubrir perdidas en caídas del mercado, en cambio, los especuladores financieros «apuestan» en futuros a que el valor de un activo subirá o bajara.
Los contratos de futuros permiten el apalancamiento que permite multiplicar las ganancias (x2 x5 x10 x15 x20 etc..) a cambio de mas riesgo reduciendo el margen de cambio de precio, por lo que se puede multiplicar las ganancias a cambio de mas riesgo fácilmente.
Esta característica de apalancamiento da flexibilidad para cubrir perdidas en una caída y también permite generar grandes beneficios (Siempre a cambio de un mayor riesgo).
Ventajas:
- Los inversores pueden utilizar los contratos de futuros para especular sobre la dirección del precio de un activo subyacente.
- Las empresas pueden cubrir el precio de sus materias primas o de los productos que venden para protegerse de los movimientos adversos de los precios.
- Los contratos de futuros pueden requerir que se deposite en un corredor sólo una fracción del importe del contrato.
Desventajas:
- Los inversores se arriesgan a perder más que el importe del margen inicial, ya que los contratos de futuros utilizan el apalancamiento.
- La inversión en un contrato de futuros puede hacer que una empresa pierda los movimientos de precios favorables de una empresa que haya resistido.
- El margen puede ser un arma de doble filo, es decir, las ganancias se magnifican, pero también las pérdidas.
Estrategias para invertir en futuros
En los contratos de futuros puedes invertir con menos dinero y usar el apalancamiento para multiplicar los beneficios que se obtienen, pero teniendo en cuenta que tienes un margen de alto riesgo donde si el valor baja demasiado y tu contrato indicaba que el precio del activo iba a subir (o viceversa) y alcanza tu margen de precio se perderá el total de la inversión.
El apalancamiento permite tener flexibilidad y grandes beneficios pero el margen de rango de precio conlleva un alto riesgo, por lo que principalmente en futuros se utilizan dos técnicas dependiendo del tipo de inversor.
Contratos de futuros de cobertura
Los futuros pueden utilizarse para cubrir la evolución del precio del activo. El objetivo es evitar las pérdidas debidas a una evolución potencialmente desfavorable de los precios y no especular. Muchas empresas que realizan operaciones de cobertura utilizan o, en muchos casos, producen el activo subyacente.
Es decir, que si cae el precio de un activo se puede utilizar contratos de futuros a la baja con apalancamiento de precio para obtener beneficio y cubrir las perdidas del valor del activo.
Contratos de futuros para la especulación
Un contrato de futuros permite al operador especular con la evolución del precio de una mercancía. Si un operador compra un contrato de futuros y el precio de la materia prima sube y cotiza por encima del precio del contrato original al vencimiento, obtiene un beneficio.
En otras palabras, un especulador puede «apostar» a que el precio de un activo subirá o bajara y utilizar un contrato de futuros para obtener grandes beneficios gracias al apalancamiento.
Resumen
- Los contratos de futuros son contratos de derivados financieros que obligan al comprador a comprar un activo o al vendedor a vender un activo en una fecha futura predeterminada y a un precio determinado.
- Un contrato de futuros permite al inversor especular con el precio de un instrumento financiero o una materia prima.
- Los contratos de futuros se utilizan para cubrir el movimiento del precio de un activo subyacente para evitar pérdidas debidas a movimientos adversos de los precios.
- Cuando se realiza una cobertura, se toma una posición opuesta a la que se tiene con el activo subyacente; si se pierde dinero con el activo subyacente, el dinero que se gana con el contrato de futuros puede mitigar esa pérdida.
- Los contratos de futuros se negocian en una bolsa de futuros y el precio de un contrato se liquida al final de cada sesión de negociación.
- Algunas bolsas de futuros determinan si el contrato es para entrega física (normalmente se liquidan en efectivo)
- Existen diferentes tipos de futuros según el activo financiero que operan.
- Este tipo de inversión puede conllevar la perdida de el valor total de la inversión.
- Los contratos de futuros son productos financieros para inversores avanzados.
¿Qué son los contratos de futuros?
Los contratos de futuros son un producto de inversión que permiten al inversor invertir según la dirección del precio futuro de una materia prima u otro valor y que puede obtener un gran beneficio usando apalancamiento a cambio de un riesgo sobre el margen del cambio de precio.
¿Los futuros son un tipo de derivado?
Sí, los futuros son un tipo de producto financiero derivado. Son derivados porque su valor se basa en el valor de un activo subyacente, como el petróleo en el caso de los futuros del crudo.
¿Los futuros permiten el apalancamiento?
Como muchos derivados, los futuros también son un instrumento financiero apalancado, que ofrece la posibilidad de obtener grandes ganancias o pérdidas y lo convierten en un producto financiero avanzado para los inversionistas e experimentados.