Un arrendador es una persona o entidad que alquila un inmueble en nombre del propietario a cambio de un alquiler fijo.
El término se utiliza principalmente para referirse a una persona que es la única propietaria de un inmueble, aunque también puede referirse a una entidad como una sociedad o un fideicomiso que mantiene y alquila un inmueble.
Funciones y responsabilidades del arrendador
El arrendador es responsable de encontrar inquilinos y gestionar el contrato de alquiler entre el arrendador y el inquilino. Esto incluye cobrar el alquiler, supervisar el estado de la vivienda y resolver cualquier disputa o problema que puedan tener los inquilinos.
Los arrendadores también tienen la responsabilidad de mantener la vivienda en buen estado y cumplir las leyes locales o estatales sobre alquileres, fianzas y reparaciones.
También deben mantenerse al día de cualquier cambio en la normativa o las leyes que pueda afectar a sus inquilinos.
Beneficios de ser arrendador
Ser arrendador puede ser un negocio rentable y, además, proporciona mucha libertad e independencia. Los propietarios tienen flexibilidad para establecer sus propias normas y reglamentos, cobrar un alquiler que refleje el mercado local y decidir la duración del arrendamiento.
Los ingresos generados por el alquiler de inmuebles están exentos del impuesto sobre plusvalías, por lo que los propietarios pueden beneficiarse de las ganancias a un tipo más bajo. Además, los propietarios también pueden utilizar los ingresos del alquiler para pagar mejoras o renovaciones del inmueble.
Tipos de arrendadores
Existen distintos tipos de arrendadores en función de sus estructuras y objetivos empresariales. Entre ellos están:
- Arrendadores individuales: Es el tipo más común de arrendador, que es el único propietario del inmueble y se encarga de gestionar el contrato de arrendamiento.
- Propietarios múltiples: Este tipo de acuerdo implica a dos o más personas que poseen y gestionan conjuntamente un inmueble, y comparten entre ellas las responsabilidades del contrato de alquiler.
- Propietarios corporativos: Se trata de grandes empresas o corporaciones que poseen propiedades y las alquilan como parte de su negocio. Suelen operar a gran escala y están obligados a cumplir ciertas normas y mantener determinados estándares.
Cómo convertirse en arrendador
Convertirse en arrendador requiere una cuidadosa planificación e investigación para comprender el mercado inmobiliario local, la normativa pertinente y las obligaciones legales. Los arrendadores deben tener don de gentes, entender el mercado inmobiliario local y conocer a fondo las leyes relativas a inquilinos, contratos de arrendamiento y fianzas.
Los propietarios también deben tener un inmueble que cumpla las directrices y normas necesarias establecidas por la autoridad local de la vivienda.
Esto incluye asegurarse de que el inmueble está en buenas condiciones, instalar medidas de seguridad como detectores de humo y de monóxido de carbono, y asegurarse de que el inmueble está debidamente aislado y calefactado.
Para proteger sus propios intereses, los propietarios deben redactar un contrato de arrendamiento detallado que establezca las condiciones del arrendamiento y fije los derechos y responsabilidades tanto del inquilino como del propietario.
También es importante asegurarse de que las condiciones del contrato se explican claramente al inquilino y de que ambas partes conservan copias del acuerdo firmado.
Obligaciones del arrendador
La principal responsabilidad de un arrendador es ceder el uso y disfrute de la vivienda arrendada al inquilino, garantizando que éste pueda disfrutar pacíficamente de la relación arrendaticia durante la duración del contrato. Como obligación principal, el arrendador también debe asegurarse de que mantiene la propiedad en un estado apto para ser utilizada para los fines previstos.
Además de la obligación principal, hay tres responsabilidades principales del arrendador que debes tener en cuenta:
Entregar la vivienda arrendada: El arrendador debe entregar íntegramente la vivienda al inquilino. Debe tenerse en cuenta el estado de la vivienda en el momento de la entrega y que el inquilino pueda utilizarla para el fin previsto.
Mantener la vivienda: Es obligación del arrendador realizar las reparaciones necesarias para el buen funcionamiento de la vivienda cuando proceda. También es responsabilidad del arrendador mantener en funcionamiento los servicios asociados al inmueble arrendado.
Garantizar el disfrute pacífico del inquilino: Es obligación del arrendador asegurarse de que el inquilino no sea molestado durante el periodo de su arrendamiento por un tercero ajeno al mismo. No está permitido que el arrendador entre en la vivienda sin permiso del inquilino ni que interfiera en el disfrute de la vivienda por parte del inquilino, salvo en circunstancias especiales.
Derechos del Arrendador: Una visión general
Como arrendador, es importante que conozcas cuáles son tus derechos ante la ley. Conocer tus derechos puede protegerte y garantizar que no se aprovechen de ti.
En este artículo hablaremos de algunos de los derechos que tienen los arrendadores y de las leyes que los protegen.
Uno de los derechos más fundamentales de un arrendador es recibir la renta acordada en el momento y las condiciones estipuladas.
Esto puede protegerse aún más exigiendo ciertas garantías al inquilino, como una fianza, un aval o una garantía. Para proteger los locales, el propietario puede exigir que el inquilino responda de los daños que se produzcan en la propiedad o en su contenido.
Además, los propietarios tienen derecho a recibir información precisa y verificable de su inquilino. Esa información puede incluir el nombre, la dirección y el número de teléfono del inquilino.
Los propietarios también deben asegurarse de que el inquilino está legalmente autorizado a alquilar el local, y de que ha aportado todos los documentos necesarios, como una prueba de identificación.
En algunas jurisdicciones, el propietario tiene derecho a determinar a quién alquila, aunque no puede discriminar por motivos de raza, sexo, religión u orientación sexual.
En la mayoría de los casos, el propietario está legalmente autorizado a establecer las condiciones del contrato de alquiler que mejor se adapten a sus necesidades. Esto incluye fijar el importe del alquiler y establecer las tasas o cargos asociados al contrato.
El propietario también tiene derecho a exigir que se cumplan determinadas disposiciones del contrato, como cobrar las multas por demora, hacer cumplir las normas relativas a huéspedes o animales domésticos, o establecer límites a los niveles de ruido en el local.
El propietario también tiene derecho a recibir los pagos del alquiler y los gastos en el tiempo y forma especificados en el contrato de alquiler.
Si un inquilino incumple las condiciones del contrato de alquiler, el propietario tiene derecho a rescindir el contrato o emprender acciones legales. Si el inquilino ha causado daños a la vivienda y se niega a repararlos, el propietario también puede tener derecho a rescindir el contrato.
Por último, el propietario tiene derecho a conocer los planes de subarriendo del inquilino. En caso de subarriendo parcial, el propietario tiene derecho a recibir un aumento del alquiler del 10%, mientras que un subarriendo total podría suponer un aumento del 20%. En algunos casos, el propietario puede incluso prohibir totalmente el subarriendo.
En conclusión, es importante que los propietarios conozcan sus derechos para garantizar la protección de sus derechos e intereses.
Esto incluye fijar el alquiler y las cuotas, recibir información verificable del inquilino y prohibir o establecer límites al subarriendo.
El propietario también tiene derecho a conocer los planes de subarriendo del inquilino y a recibir el alquiler en el plazo y las condiciones acordados. Asegurándose de que se respetan sus derechos, los propietarios pueden proteger mejor su propiedad y su medio de vida.
Conclusión
Ser casero puede ser una ocupación rentable y satisfactoria si se hace correctamente. Es importante comprender las responsabilidades y obligaciones que conlleva ser propietario, así como las leyes y reglamentos pertinentes.
Los propietarios deben investigar a fondo el mercado inmobiliario local y redactar un contrato de alquiler completo para proteger tanto los intereses del inquilino como los del propietario.