¿Qué es el OKR?

El sistema OKR es una técnica de fijación de objetivos que ayuda a crear objetivos mensurables y claros. Desarrollado por el antiguo director general de Intel, Andrew Grove, el proceso trata de simplificar el abordaje de los objetivos y los resultados relacionados.

El proceso requiere que los equipos establezcan objetivos ambiciosos a corto, medio y largo plazo, de modo que todas las actividades se orienten hacia el objetivo general, sin fijar una meta inalcanzable que pueda provocar desmotivación.

¿Cuál es la traducción al español?

El proceso OKR (son las siglas en inglés de Objectives and Key Results) se denomina objetivos y resultados clave en español, y se utiliza para definir objetivos alcanzables y garantizar que se cumplen los resultados deseados en un entorno comercial.

Esta estructura está diseñada para ayudar a las empresas a alcanzar resultados a largo plazo en un corto espacio de tiempo.

¿Quién creo el OKR?

El concepto de mejora continua fue introducido por el antiguo director general de Intel, Andrew Grove, que se vio influido por el sistema japonés de Kaizen.

Posteriormente, la idea fue ampliamente compartida por el capitalista de riesgo John Doerr, a quien se atribuye haber dado a la estrategia el acrónimo que hoy es ampliamente conocido.

Características de un ORK

Es esencial establecer objetivos ambiciosos para que las organizaciones alcancen sus metas en poco tiempo. Para ello, hay que implantar una estructura que implique el establecimiento de objetivos claros y mensurables y los pasos accionables necesarios para alcanzarlos. Esto garantiza que se pueda controlar el progreso y evaluar los resultados.

El marco debe ser maleable y fomentar la colaboración, permitiendo que se revise y modifique periódicamente para garantizar su pertinencia. Los objetivos también deben ser realistas y alcanzables, para animar a los trabajadores a mantenerse motivados y dedicados.

También es importante que la estructura esté en consonancia con la estrategia general de la empresa, para garantizar que todos los esfuerzos se dirigen al mismo objetivo final. Esto garantiza que los equipos trabajen en armonía hacia un resultado unificado.

Características de un OKR:

• Deben ser ambiciosos: alcanzar el 60-70% del objetivo se considera un buen resultado.
• Deben estar relacionados con el tiempo: se deben establecer objetivos mensuales, trimestrales o anuales.
• Deben ser cortos y sencillos: se deben resumir en una frase sin complicaciones ni ambigüedades.

En cuanto a los resultados clave o la forma de medir los objetivos, deben cumplir las siguientes especificaciones:

• Deben ser mensurables: deben alcanzar una cifra determinada o ser binarios (logrados, no logrados, completados o no completados).
• Deben describir resultados, no tareas: deben describir resultados y no actividades.
• Deben surgir de acuerdos: los equipos deben definir los resultados conjuntamente.
• Deben ser flexibles: los principales resultados pueden seguir debatiéndose y redefiniéndose a lo largo del tiempo.

¿Cuáles son las ventajas de establecer OKR?

Conseguir el éxito a tiempo es algo por lo que luchan muchas empresas. Una forma eficaz de seguir el progreso y medir los avances es establecer objetivos y realizar un seguimiento de los avances en la consecución de dichos objetivos. Estableciendo objetivos y realizando un seguimiento de los progresos, las empresas pueden asegurarse de que todas las actividades están en consonancia con su misión y su visión.

La responsabilidad y la transparencia dentro de una organización pueden fomentarse haciendo que cada individuo o equipo se comprometa con sus propios objetivos.

Esto crea un sentido de la responsabilidad y anima a los empleados a trabajar duro para alcanzar los resultados deseados. También proporciona un medio útil para supervisar el rendimiento e identificar las áreas que pueden mejorarse.

Además, disponer de objetivos claros y mensurables ayuda a garantizar que los equipos se mantengan centrados en el panorama general.

Al establecer objetivos realistas y alcanzables, las empresas pueden asegurarse de que están dando los pasos necesarios para hacer realidad sus sueños.

Por último, establecer objetivos ayuda a garantizar que las empresas se mantengan centradas en los objetivos a largo plazo.

Esto ayuda a evitar que los equipos se distraigan con objetivos a corto plazo y, en su lugar, se mantengan centrados en alcanzar el objetivo más amplio.

¿Cómo se relacionan los OKR y los KPI?

Las organizaciones necesitan poder seguir sus progresos para alcanzar sus objetivos estratégicos. Para ello, se utilizan métricas para medir el rendimiento y compararlo con los estándares del sector o con los propios objetivos de la organización.

Estas métricas, conocidas como Indicadores Clave de Rendimiento (ICR), proporcionan información sobre el éxito de una organización, equipo o individuo en la consecución de sus objetivos.

Los KPI se utilizan para realizar un seguimiento del rendimiento durante un determinado periodo de tiempo, como un trimestre o un año, y pueden utilizarse para identificar áreas de mejora.

Además de los KPI, las organizaciones utilizan un marco para establecer metas ambiciosas a largo plazo conocido como Objetivos y Resultados Clave (OKR).

Los OKR suelen fijarse a nivel organizativo y se transmiten en cascada a los equipos y las personas. Al establecer objetivos desafiantes pero alcanzables, las organizaciones pueden asegurarse de que sus esfuerzos están alineados con su estrategia.

Los OKR suelen fijarse para un determinado periodo de tiempo, como un trimestre o un año, y pueden utilizarse para medir el progreso.

Cuando se utilizan juntos, los KPI y los OKR pueden proporcionar una visión global del rendimiento y el progreso de una organización.

Los KPI pueden utilizarse para medir el rendimiento y seguir el progreso hacia los objetivos, mientras que los OKR proporcionan un marco para establecer objetivos.

Esta combinación de métricas permite a las organizaciones identificar áreas de mejora, seguir los progresos y asegurarse de que van por buen camino para alcanzar sus objetivos.

Utilizando los KPI y los OKR, las organizaciones pueden medir y seguir eficazmente su progreso y asegurarse de que van por buen camino para cumplir sus objetivos.

Al establecer objetivos, seguir el progreso y medir el rendimiento, las organizaciones pueden asegurarse de que sus esfuerzos están alineados con su estrategia y de que están trabajando para alcanzar sus objetivos.

Esto puede ayudar a las organizaciones a tomar decisiones informadas y a garantizar que su equipo está trabajando para alcanzar sus objetivos.

¿Cómo medir el progreso de los OKR y los KPI?

El seguimiento y la supervisión del progreso son esenciales para garantizar que se alcanzan los resultados deseados y que se persiguen los objetivos.

Para lograrlo, se pueden emplear diversos métodos. Una opción popular es la implantación de un sistema de gestión del rendimiento, como el establecimiento de objetivos y el seguimiento de los progresos a lo largo del tiempo. Esto ofrece información sobre qué áreas están teniendo éxito y cuáles pueden requerir un esfuerzo adicional.

También pueden utilizarse técnicas basadas en datos para medir el progreso. Utilizar análisis, como el aprendizaje automático, permite a los equipos observar y comparar los progresos. Esto puede ayudarles a descubrir tendencias y tomar decisiones sobre cómo mejorar el rendimiento.

Los enfoques basados en datos son cada vez más populares debido a la capacidad de tomar decisiones más informadas.

Además, las opiniones de los clientes pueden utilizarse para medir el progreso de los objetivos. Estudiando las opiniones de los clientes, los equipos pueden identificar las áreas que podrían mejorarse y las que están sobresaliendo.

Estos comentarios de los clientes pueden utilizarse para obtener información práctica que ayude a ajustar las estrategias y los objetivos para satisfacer las necesidades de los clientes.

Ejemplos de ORK

Aquí os indicamos algunos ejemplos de ORK:

• Aumentar el tráfico del sitio web en un 20% para el final del trimestre actual.
• Mejorar la tasa de conversión en un 15% durante el próximo semestre.
• Incrementar la satisfacción del cliente en un 25% durante los próximos 6 meses.
• Lanzar 2 nuevos productos antes de finalizar el año.
• Reducir el costo de adquisición de clientes en un 10% en el próximo trimestre.
• Incrementar la eficiencia del proceso de producción en un 15% para el final del año.
• Mejorar la retención de empleados en un 20% durante los próximos 6 meses.
• Aumentar la facturación en un 30% para el final del año fiscal actual.

Conclusión

Lograr el éxito requiere establecer los objetivos adecuados y realizar un seguimiento de los progresos. Utilizar un sistema eficaz puede ayudar a dirigir el esfuerzo y mantener la motivación.

Delinear objetivos ambiciosos pero alcanzables y supervisar los avances puede proporcionar una estructura poderosa para ayudar a cumplir los objetivos y generar resultados.

Cuando se utiliza adecuadamente, este sistema puede ser un enfoque extremadamente útil para alcanzar los resultados deseados.