¿Qué es un Aval?
El Aval es la garantía de un préstamo por parte de un tercero, este tercero, el garante, asegura el pago del préstamo con sus bienes en caso de que la persona que ha pedido el préstamo no pueda pagarlo.
Los avales son especialmente útiles en una serie de acuerdos de compra, incluidos los acuerdos de compra de bienes y bonos, los acuerdos de compra mutua y los acuerdos de compra con opción de venta.
Características de un Aval
- Un aval se utiliza para respaldar la garantía de que se va a devolver un préstamo.
- Un Aval es el aseguramiento de una obligación de préstamo por parte de un tercero.
- Este tercero, o garante, no es el beneficiario ni el titular, pero garantiza el pago en caso de incumplimiento del prestatario.
- Los bancos suelen conceder avales sólo a los emisores con una muy buena calificación crediticia.
- El proceso de aval tiene lugar principalmente en Europa; en Estados Unidos, los bancos tienen restricciones en cuanto a los instrumentos que pueden utilizar para ofrecer avales y garantías.
Cómo funciona un Aval
Aunque Aval tiene varias funciones, es especialmente útil en una serie de acuerdos de compra, incluidos los acuerdos de compra de bonos, los acuerdos de compra mutua y los acuerdos de compra con opción de venta.
Un acuerdo de compra de bonos es un documento legalmente vinculante entre el emisor de bonos y el suscriptor que describe los términos de la venta de bonos y las razones por las que el acuerdo puede ser cancelado.
Un acuerdo de compra mutua permite al accionista principal de una sociedad comprar la acción o acciones de un socio fallecido, incapacitado o jubilado.
Por último, un acuerdo de colocación-compra es un acuerdo por el que la que el gobierno vende valores públicos a un distribuidor institucional o al banco central de otro país, que se compromete a venderlos de nuevo a corto plazo para reducir las reservas bancarias.
En todos estos casos, la opción de aval es útil a efectos de seguridad adicional. Especialmente cuando se trata de grandes sumas de dinero de las que dependen muchas partes interesadas, contar con un puente de apoyo externo puede mejorar la transacción.
Garantes, beneficiarios y avales
Hay tres figuras básicas en estas transacciones comerciales.
- Garante o avalista: Es la persona o institución que garantiza el cumplimiento de una obligación en caso de que la persona avalada no pueda hacerlo. Es el garante de las obligaciones del garante.
- Beneficiario: Se trata de la persona o institución que recibe el importe de la garantía en caso de que se extinga la obligación.
- Aprobación: La persona que obtiene la garantía para asegurar el pago de las obligaciones de la contraparte en caso de que la garantía se termine.
¿Quién puede ser avalista?
Es habitual que la garantía utilizada como aval sea propiedad de un tercero que, al autorizar el uso de sus bienes como garantía, se convierte en garante de la operación.
Se utiliza principalmente para hipotecas y préstamos de alto capital como cifras de garantía para garantizar el pago del principal del préstamo.
Imagínese que si alguien no puede pagar la hipoteca de una vivienda o un préstamo sobre un negocio, el prestamista exigirá el apoyo de un avalista, ya sea con bienes inmuebles u otros activos, a favor del avalista.
Cuando solicitamos una hipoteca, un préstamo o simplemente para alquilar una película en un videoclub, a menudo tenemos que dejar una garantía para confirmar que tenemos intención de pagar y que, en caso de impago, el prestamista podrá quedarse con algo de valor del prestatario y garantizar la recuperación de parte de su préstamo.
En algunos casos el avalista suele ser un familiar, que ponga como aval una propiedad o monto de dinero que avale el pago de un crédito o hipoteca, por ejemplo, los padres garantes de la hipoteca de los hijos.
En muchos casos también los avales se gestionan a través de un banco o gestora de créditos.
Son una de las bases del sistema financiero, de la confianza y de la seguridad.
Ejemplo de avales
Un empresa que necesite un crédito para pagar a los proveedores para cubrir una compra imprevista puede «Avalar el crédito» con otros recursos o bienes para garantizar el pago de la deuda o una compensación en caso de impago.
En las hipotecas de bienes raíces un aval puede ser el propio bien que se compra, donde si se produce el impago del crédito la entidad bancaria adquiere el bien raíz en parcialidad o totalidad.